Después del juicio de adopción y de esperar la sentencia
firme llega el esperado momento de recoger a tu nuevo hijo y llevarlo contigo.
La última parte del proceso está llena de emociones.
La alegría
de ver concretado tu sueño y de que haya llegado el momento de llevarte a tu hijo a casa es inmensa y te deja perplejo.
Es algo que has deseado por tanto tiempo y que parecía
estar tan lejano, que de repente te sientes extraño, es una sensación
indescriptible, algo que no puedes creer.
Si has hecho tu adopción en Ucrania los tiempos de espera
no son tan largos, pero quizás has tratado de adoptar primero en tu país y has
vivido todas las frustraciones de largos periodos de espera sin ningún resultado. En muchos casos las familias han pasado por un sin número de tratamientos de fertilidad o embarazos fallidos.
Cuando de repente se informa a la familia que tardaran a penas 4 a 6 meses en completar el proceso de adopción lo toman con esperanza. Lamentablemente han aprendido a perder tantas veces que ni siquiera piensan en los tiempos. Cualquier cosa que sea mejor que lo que tenian es una gran esperanza y un motivo para alegrarse.
Este ritual de vestir a su nuevo hijo con ropa y zapatos nuevos, traido por los nuevos padres y dejar en el orfanato todo lo que usaban hasta el momento, marca el punto de partida. Lo segundo sera celebrar juntos a sus amigos, maestros y uidadores la despedida en una pequeña fiestita.
Quedaran atrás todos los años vividos y las experiencias
que formaron parte de esa vida. El no tener nada propio, compartir todo con todos
y que nada sea de ellos.Es un momento emotivo y crucial para el niño y la alegria se mezcla con la tristeza al ver a tantos otros que se quedaran alli quien sabe hasta cuando. Alguno nunca seran adoptados y uno desearia llevarselos a todos.
El
niño arrastrará sus vivencias a lo largo de toda su vida.
La familia hará lo
imposible por reemplazarlas por experiencias positivas y felices, que borren lo
malo que haya vivido, pero nadie sabe a ciencia cierta que vivió esa criatura y cuales son
realmente las secuelas que puedan quedarle y que marcaran su vida.
La primera reacción de la familia al recibir al niño es
querer compensarlo, brindarle lo que nunca tuvo, comprarle todo los que el
desee.
Lamentablemente es la peor idea que se nos puede ocurrir
y todos los que hemos adoptado hemos pasado por esto y pagado las
consecuencias.
El niño en general no tuvo nunca nada exclusivamente suyo. Todo era compartido
con otros niños, ropa juguetes, libros, útiles escolares, todo era provisto y misteriosamente remplazado cuando se ponía viejo o se rompía.
Nunca manejo dinero por lo tanto desconoce el valor del
dinero y tampoco sabe que el dinero viene del esfuerzo de una persona que
trabaja y que lo recibe como pago por su trabajo.
Para el, el dinero es
algo que no tiene ningún valor, lo que único que sabe es que el lo entrega y a cambio
le dan cosas que el quiere obtener.
Tampoco sabe que las cosas materiales que le dan debe
cuidarlas, por lo que si le regalan un teléfono no espere que lo cuide y atesore. Si le compras una Tableta o un laptop no asuma que lo cuidara como si fuera de oro
porque eso para el no tiene sentido.
Al no tener conciencia de que estos objetos requieren
responsabilidad y cuidado y al no tener conocimiento de lo que representa ganar
el dinero, tanto puede cambiarlo por cualquier otra cosa que despierte su interés
(aunque valga una mínima parte de lo que cuesta) puede prestárselo a cualquiera,
olvidarlo en cualquier lugar o simplemente romperlo.
Como necesitamos estas herramientas para comunicarnos, el
teléfono es una de las primeras cosas que se le compra hoy en día.
Lamentablemente después nos quejamos porque no podemos despegarlo de la pantalla
ni controlar lo que mira.
La segunda parte de este problema comienza cuando al
no poder ponerlo limites la familia decide quitárselo o limitarle el uso.
En ese momento te planteas: “que he hecho?
Él no tenía idea de que podía tener un teléfono
y ahora tengo entre mis manos un problema que no se como manejar. Si le dejo
usarlo indiscriminadamente estará todo el día jugando y bajando quien sabe que,
si se lo quito se enojará y reaccionará violentamente".
Solo tu has iniciado esto, tu eres el único responsable por
querer compensarlo de lo que no tuvo sin explicarle las reglas ni mostrarle los
limites.
Esto no significa que el niño no se adapta bien o que
tiene problemas de conducta. Esto solo significa que somos nosotros los que no
podemos adaptarnos al cambio y al hecho de que este niño no tiene experiencias
anteriores como para poder saber que se espera de él.
Un padre nos comenta: “En el orfanato era tan bueno y
tranquilo. Cada vez que lo visitábamos estaba muy relajado ¿Que le está pasando?
¿Porque reacciona así?”
¿Alguna vez te has pusesto a pensar que la vida es una
rutina?
Hacemos todos los días lo mismo. Nos levantamos, nos higienizamos, desayunamos,
limpiamos, trabajamos, almorzamos …. Y así rutinariamente pasan nuestros días. Dia
tras día hacemos lo mismo.
La vida en el orfanato no es muy diferente lo único que cambian
son las reglas.
Mantener un grupo de niños controlados requiere una
rutina que incluya varias horas de actividad variada y de esparcimiento al aire
libre.
Llegamos a estos países sumamente fríos con una falta
total de conocimiento de lo que es ser niño de un país con temperaturas de
hasta – 15 grados y pretendemos tenerlos encerrados calentitos y protegidos.
Si, eso es primordial, los nuevos padres piensan que hay que darles todo lo que se pueda, mantenerlo protegidos de todo y aprovechar el tiempo que tenemos que quedarnos en la capital para que vaya aprendido nuestro idioma y que aprenda lo mas posible.
Si, eso es primordial, los nuevos padres piensan que hay que darles todo lo que se pueda, mantenerlo protegidos de todo y aprovechar el tiempo que tenemos que quedarnos en la capital para que vaya aprendido nuestro idioma y que aprenda lo mas posible.
Es entonces cuano comienza nuestro primer gran problema.
Mientras esperas los pasaportes para poder sacar al niño
del país, te mudas a un departamento y comienza la etapa que llamaremos de transpalante.
Si te gusta la jardinería sabes que cuando trasplantas a
una planta, la planta sufrirá el cambio, no importa si sus raíces rebalsaban de
la maceta cuando la pasas a otra más grande y confortable de cualquier manera
la planta sufrirá el cambio.
Entonces como pretender que el niño no sufra ese cambio si hasta una simple planta lo padece.
El esta acostumbrado a su propia rutina, una rutina de la que tu no sabes nada. Su mundo estaba rodeado de niños y los adultos que conoce son muy pocas veces confiables o amigables.
El rol del adulto en esos lugares es el de orientar, enseñar y castigar.
No hay contacto afectivo con las personas adultas de su entorno.
En su entorno infantil los niños tienen sus propias reglas,
en ese mundo sobrevive el más fuerte. Para vivir a tenido que aprender las reglas.
El no conoce a sus nuevos padres. De repente tiene dos
personas nuevas que actúan diferente que las que él conocía en el orfanato.
Lo protegen del frio que ha sido parte de su vida
y no lo dejan jugar afuera por miedo a que se resfrié. No tiene a sus amigos
para jugar, repentinamente esta solo.
Después de pocos días el niño se siente enclaustrado en
un departamento, con estos adultos a los que no está acostumbrado y que tienen
otros horarios y otras costumbres.
Aunque con la mejor intención le demuestran que todo lo
que conocía hasta ese momento es completamente diferente a lo que ellos hacen,
comen diferente comida, usan cuchillos y tenedor para comer pizza, algunos
tienen rituales extraños como rezar antes de comer. Hay que lavarse las manos a
cada rato, esta prohibido ensuciarse y la peor parte; pretenden que el niño no
se olvide de las tablas de multiplicar y lo torturan sin querer con las matemáticas.
Parece gracioso, pero desde el punto de vista de los
niños es así como se ven las cosas.
Es normal que esta situación termine en una explosión.
Los primeros 20 días de convivencia son los peores, no porque el niño no se adapte,
sino porque pretendemos de el algo que no esta en condiciones de darnos.
El secreto esta en revertir los roles por un momento y
ver la situación desde el punto de vista del otro.
Los padres estan tan
desorientados con el cómo el con sus nuevos padres entonces que haríamos nosotros si estuviéramos
y sus zapatos. Incapacitados para comunicarse y preguntar nada, la barrera del
idioma empeora las cosas y tratar de imponerle el idioma nuevo no es una buena
idea.
Ambas partes necesitan tiempo. No trate de recuperar los
años perdidos todos en las primeras semanas. Tenga paciencia
En la mayoría de los casos, los niños que en el orfanato se
veían tranquilos y relajados no toman bien el encierro y después de varios días
de espera en su nueva familia tienen ataques de ansiedad.
En algunos casos se
muestran violentos rompen cosas, quieren escapar o amenazan con hacer cosas
impensables poniendo a la familia al borde del colapso.
Esta es una reacción normal
y la familia debe estar preparada para estas explosiones que no son mas que la exteriorización
de la frustración y la inhabilidad de poder comunicarse y expresar los que les
pasa. Una enorme carga de adrenalina les
dará la fuerza y el coraje de hacer cosas que nunca hicieron y que probablemente
no repetiran cuando están en sus hogares.
Puede suceder que el niño amenace con saltar de la
ventana o escaparse, comience a patear una puerta, arroje cosas por el aire o que haga un
terrible berrinche en un centro comercial.
Recuerden que la adopción es irreversible por lo cual no
pueden devolver al niño porque no se porta bien. Llamar a la policía porque no
logran controlarlo no es una solución. Este es el momento en que usted debe probar que tiene todo lo necesario para manejar situaciones problematicas.
Desesperarse no le va a ayudar a salir
de la crisis.
Debe mantener la calma y tratar de calmar al niño en un momento de crisis.
No se extrañen si hace un enorme escandalo ante la
negativa de los padres de darle algo o de comprarle algo.
Eso se debe solamente
a que le han comprado de todo y dado de todo desde el día que lo llevaron con
ustedes. En la primera oportunidad que le digan que no, con seguridad no va a
entender porque y reaccionara enojándose mucho. Recuerde que el nunca tuvo nada propio y que dándole de todo lo que ve le esta transmitiendo un mensaje equivocado. Usted le esta diciendo “pide lo que quieras que todo te será dado”
Resumiendo, le aconsejamos:
·
Sea prudente, no le compre todo lo que quiera y vea.
·
Si le va a dar un celular o una tableta,
1.
sea consistente con la cantidad de tiempo que podrá usarlo,
2.
Establezca pautas de uso.
4.
No permita que lo use durante las comidas o lo lleve al
dormitorio cuando se retira a dormir.
5.
Adviértale que, si lo pierde, o rompe o lo canjea por
alguna otra cosa no le van a comprar otro.
6.
Deje bien en claro que cosas no puede ver o que lugares
no debe visitar.
- · No trate de enseñarle todo de golpe.
- · No lo sobreproteja. Dele espacio y libertad para jugar al aire libre.
- · Dedíquele el tiempo necesario a la comunicación.
- · Hágale saber lo básico que se espera de él, sin presionarlo para que inmediatamente se convierta en el niño que usted quiere que el sea, el niño aprenderá las reglas de a poco.
- · No enloquezca si se pone violento, tranquilícelo y comprenda que son muchos cambios para el
- · Utilice juegos didácticos para enseñarle el vocabulario básico, jugando se aprende más rápido y no parece una imposición. Piense que ya tiene demasiadas cosas a las que adaptarse y el idioma es una de las pocas cosas que el tiene propias.
- · Avance de a poquito, pero sobre seguro.
- Enseñele el valor del dinero
- Anote lo que quiere deecirle y no logra expresar para cuando vea a la traductora le asista en comunicarlo.
- Beselo, abracelo, digale que lo quiere.
"Buena suerte y... Bienvenido al maravillosa aventura de ser
padre".
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