Wednesday, September 19, 2012

Riesgo de la adopcion internacional: El niño perdido


Los angeles vienen en todo tipo de formas y colores.
Muricio (1977-1990)
Carol y Tomas vieron la foto de un niño en la página del banco de datos y de inmediato se enamoraron de él. Unos hermosos ojos negros, brillantes y picaros, una cabellera rebelde y una sonrisa encantadora fue lo único que necesitaron para caer en el embrujo.

Vieron muchos nenes más pero siempre volvían la vista a la misma criatura como si por alguna razón lo encontraran fascinante.

Después de meses de luchar con los documentos por fin lograron registrarse y que aceptaran la carpeta. Ahora solo quedaba esperar la asignación, ellos habían solicitado este niño y esperaban que se lo asignaran.

Por otra parte había otra historia que cambiaria el destino de Dasha y de sus futuros padres adoptantes.

En el año 2008 Olga y Micael viajaban desde Rumania a Rusia en busca de trabajo y de aventura. Su primera parada fue Moscú , allí visitaron a hermano de Micael. Tres meses mas tarde partieron hacia el norte, recorrieron distintas ciudades trabajando acá y allá. Después de llegar a una ciudad Olga le dio a Micael la feliz noticia de su embarazo, lo había guardado por algún tiempo porque no quería preocuparlo, pero ahora ambos tenían trabajo y podrían establecerse.

Cuando el embarazo de Olga estaba casi llegando a termino Micael recibió un aviso de que se lo necesitaba en Moscú por que su hermano estaba enfermo. Con la promesa de volver en unos pocos días Olga quedo sola esperando a su marido y a su bebe, pero los días pasaron y Micael no volvió. Llego el momento del nacimiento y Olga recibió a su bebe sola. Las cosas en el parto se complicaron y Olga falleció pocos días después  del alumbramiento.

Dasha paso del hospital a la casa cuna y nadie pegunto nunca por el hasta que Carol y Tomas lo solicitaron.

Hasta acá esta podría ser una historia fácil y si eligiéramos nuestro propio final la historia terminaría con que Carol y Tomas iban a la asignación y luego al juicio y de allí después de esperar 30 días llevaban a Dasha a casa. Lamentablemente en este caso el destino tenía otros planes…

Con la finalidad de apurar los trámites el tramitador solicito a la capital que liberaran los documentos para asignar al niño, la gestora llevo los documentos a la central e inicio los trámites en la base central de datos.

La funcionaria que después de muchos años de trabajar en esa oficina conocía muy bien a la gestora que venia regularme a realizar esa misma clase de tramite la recibió con calidez.

 Conversaron de todo un poco, se preguntaron por amigos comunes, intercambiaron chismes de oficina y cuando estaban por poner los datos actualizados del niño en la base de datos, el apellido le resulto conocido a la funcionaria.

Esta le comento a la gestora que durante los últimos dos años una familia con ese apellido había venido insistiendo que en algún lugar del país tenia que estar su sobrino o sobrina.  La funcionaria contaba la historia de estos hermanos que se separaron en Moscú. Según le habían contado, el menor había partido a buscar trabajo con su esposa y regularmente le escribían, así se enteraron de que esperaban un bebe.  Varios meses mas tarde lo había llamado para que viniera a la capital pero el nunca llego. Después de varios días les avisaron que se encontraba en un hospital, había tenido un accidente y estaba inconsciente. Sus heridas eran muy serias y en las pocas oportunidades que volvía en si solo hablaba con desesperación de su esposa que había quedado sola en una ciudad indefinida. El joven murió una semana mas tarde pero nunca dijo donde había dejado a su esposa.

Con los datos que tenían a mano ambas mujeres comenzaron a poner juntas las piezas de este rompecabezas y así descubrieron la identidad del niño perdido. Dasha era el hijito perdido de Olga y Macael, sobrino buscado por dos años de esta familia que veía en este niño el único vinculo viviente de su hermano fallecido.

La realidad tenía el gusto agridulce de los milagros, lo que seria la dicha para unos se convertiría en una gran desilusión para otros.

Legalmente el niño debía ser entregado a los tíos porque ellos tenían todo el derecho que les confiere la ley.

La familia no había sido asignada pero igualmente aunque se le hubiese asignado el niño si la familia (en este caso, los tíos) no firmaba el rechazo del niño, el juez tampoco podría haberlo dado en adopción.

Este ejemplo basado en un hecho real es para prepararlos y hacerles comprender como funciona el sistema y cual es el riesgo de ilusionarse hasta que la familia haya renunciado completamente al niño.

Carol y Tomas tendrán la asignación de otro niño, pero este niño específicamente no lo podrán adoptar. Este niño debe regresar con su familia.

No hay póliza de seguro contra corazones rotos, pero una buena forma de pegar los pedacitos de un corazón roto es con la ayuda de una nueva ilusión.

Carol y Tomas deberán dar al nuevo niño la oportunidad de convertirse en su hijo y esa ilusión tendrá un nuevo rostro pero para permitirse esta transición  deberán ponerse por un momento en lugar de la familia biológica del niño perdido.

Nuestros deseos no siempre coinciden con lo que Dios nos tiene preparado.

Que tengan un lindo fin de semana.

 

Kristy